La inscripción presencial es sin turnos, y entonces las largas colas se registran, incluso, desde la madrugada y en cualquier punto del país para cobrar el bono de $ 45.000, que se dará en dos cuotas de $ 22.500 cada una.

En muchos casos, las filas superan las cuatro cuadras, más el agolpamiento que se da en la puerta de las delegaciones de cualquier punto del país. “Hay gente que se quiere colar”, grita una persona que dice estar esperando desde las 0hs.

El punto más álgido es que no todas esas personas que logran llenar el formulario, estarán finalmente habilitadas para cobrar la ayuda del gobierno. El beneficio es para personas que entre 18 y 64 años estén en la indigencia y no reciban absolutamente ninguna ayuda estatal.

En casi todo el país, en los centros neurálgicos más importantes, la imagen es la misma: cuadras de cola frente a oficinas de ANSeS y cientos de personas esperando para ser atendidas.

Las filas virtuales también son largas, aunque corren más rápido, en muchos casos superan las 200.000 personas por delante.

Sólo el sábado, se registró la inscripción de más de 100.000 personas que pudieron anotarse a través de www.anses.gob.ar. El pago de la primera cuota de $ 22.500, iniciará el lunes 14 de noviembre por terminación de documento.

Según las estimaciones del organismo, el bono alcanzará a más de 2 millones de personas.

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